-What is the city but the people?
William Shakespeare
(Sicinio Veluto, Acto III, Escena 1, Coriolano)
Podría haber sido un sueño. La lluvia pertinaz de la última tarde en Estambul, el trayecto en ferry desde el muelle de Eminönu en el lado Europeo hasta el de Kadiköy en Asia, los mensajes que estallaban en la pantalla del móvil como gotitas electrónicas.
Paseándome por los alrededores del bazar de las especias me encontré con un faisán enjaulado. En su mayestática tristeza y en el carnaval concomitante de su plumaje intuí una metáfora.
Desde Bizancio, a través de Constantinopla, y entre las bulliciosas calles de Estambul, el camaleónico nombre de la ciudad pregona ya algo de su caleidoscópica fiesta sensorial. Mas desde el mismo tríptico imperial la historia nos susurra que en aquella ciudad convergen, se estrellan, se funden, como sabores en el paladar, como cuerpos celestes y besos terrícolas, el cielo y el infierno, ad infinítum...